Si ya la morosidad , a causa de la pandemia, ya era alarmante pues ascendía a 1.600 millones  y con la pandemia fue creciendo, al mismo nivel que la inflación  y ahora supera los 2.100 millones de morosidad y ha se ha incrementado un 22 % desde entonces.

Millones de familias en estado de vulnerabilidad no puede hacer frente a los mismos a una media de 2.850 euros familia.

Eso se ha producido en un tiempo en el que la luz ha subido un 120 %, el gas , por la guerra de Ucrania un 77 % y el precio del gasóleo de calefacción se ha cuadruplicado en menos de tres meses.

Eso ha afectado especialmente a la rehabilitación energética, precisa y necesaria para cumplir los objetivos de la Agenda 2030 y para poder reducir los gastos de la energía y de esa forma paliar parte de la pobreza energética.

Estamos ante un círculo vicioso que es preciso que la Administración y las Instituciones responsables tomen medidas legislativas de calada para solventar una grave situación  y desde FACU  se demanda respuestas ante ello.