El año 2020 ha sido, sin duda, un año de grandes cambios en todos los aspectos de nuestra vida, un periodo para asumir retos y nuevas formas de poner en práctica nuestros hábitos más cotidianos. Si ya nos encontrábamos ante un modelo de cambio hacia un mundo cada vez más digital– tanto a nivel social como empresarial-, durante los últimos meses este fenómeno se ha acelerado en gran medida a causa de la pandemia.

Esto se debe, principalmente, a la necesidad que nos surgía de conectarnos a la red para cualquier actividad, como relacionarnos o realizar nuestras compras. Además, este comportamiento ha provocado que muchas personas que antes rechazaban el mundo digital, por miedo o sencillamente por desconocimiento, diesen el salto a este escenario.

Durante el pasado año nos hemos visto más a través de las pantallas, hemos consumido más cine y televisión en streaming, y escuchado más música a través de plataformas online. En lugar de llenar los centros comerciales, tiendas y supermercados, hemos comprado más, mucho más, por Internet.

1 de cada 3 españoles ya realizan compras por Internet cada semana y casi la mitad afirmaba que, durante 2021, seguiría comprando más por Internet, en lugar de hacerlo en establecimientos físicos, afirmando que ellos mismos ya vendían artículos por Internet.