Con el fin de reducir las emisiones contaminantes de los vehículos con motor de combustión y mejorar la calidad del aire de las grandes ciudades, 149 municipios de más de 50.000 habitantes deberán activar este año una Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Una decisión impulsada por la Unión Europea que afectará directamente a más de 25 millones de personas, pero que sigue generando todo tipo de dudas entre los residentes y las propias autoridades municipales. Para facilitar su implantación y asegurar su eficacia.

En Zaragoza, estás zonas, de forma provisional, están comprendidas entre el Paseo Echegaray, San Vicente de Paul, Coso, Conde Aranda y la Calle Mayoral.

Si bien de momento no supone ningún tipo de sanción, en breve si con una sanción de 200 euros.

Desde FACU se piensa, que además de ser necesaria por la situación climática que estamos viviendo, sería conveniente tener algunos conceptos o premisas claras.

  1. Tener una señalización clara y visible, a ser posible con dispositivos luminosos para que los conductores tuvieran la certeza y se evitase posibles sanciones por desconocimiento.
  2. Tener la posibilidad de la construcción de parkings alternativos, bien conectados y asequibles o gratuitos para que pudieran dejarlo a la entrada de las zonas ZBE.
  3. Trabajar por la movilidad sostenible, potenciando el transporte público y otras medidas similares.
  4. No cerrar el derecho de entrar unas veces al año en las zonas ZBE, al año, 4-5 veces, para una transición progresiva hasta su implantación definitiva.
  5. Revisar el actual sistema de etiquetas ambientales de la DGT en las que se dé prioridad a las emisiones reales frente a la tecnología del motor, pues los nuevos vehículos diésel y gasolina contaminan menos que los híbridos enchufables de alta cilindrada y gran parte de los mid hybrid.
  6. Reconsiderar las ayudas de los Planes Moves a los coches de segunda mano con la etiqueta Cero Emisiones o Eco.
  7. Ofrecer una mayor información, clara y de fácil acceso relativas a las 149 ZBE.