La banca se situó en la cabeza de las denuncias de los consumidores en España durante 2021, la segunda vez que ocupa esta posición en la historia. Así, el sector provocó el 26,7% de los expedientes de reclamación abiertos en el último año.

FACU viene reclamando que las instituciones de responsabilidad, abandonen su pasividad y actúen con contundencia ante los fraudes financieros, aplicando sanciones proporcionales al beneficio ilícito obtenido por las entidades con estas prácticas. La asociación también critica la pasividad y complacencia con la banca por parte del Banco de España ante los abusos sobre los que tiene competencias de control y sanción.

En relación a la desatención a los clientes, que causa especial perjuicio a los consumidores vulnerables y que se sigue viendo total pasividad.

Es necesario tomar medidas importantes ante el continuado cierre de oficinas y especialmente en las zonas rurales y poco pobladas y la negativa de los bancos a que los consumidores utilicen las ventanillas o el mismo cobro por comisiones por eso mismo, así como la limitación horaria relativa al pago de los recibos.

Medidas que afectan especialmente a los sectores más vulnerables y que el Banco de España ha girado la vista ente estas situaciones.