Grandes compañías como Luthansa prevé solo en estos meses de invierno  realizar 18.000 vuelos innecesarios – vacíos la mayor parte de ellos. para mantener sus derechos de despegue y aterrizaje y sus franjas horarias.

Con ello incrementa entre el 2 y el 3% de las emisiones totales de CO2 a la atmósfera.

Se prefiere seguir favoreciendo el cambio climático antes que perder derechos aeroportuarios lo que supone   21 millones de toneladas de CO2 vertidos a la atmósfera, el equivalente a lo que emiten de media 1,4 millones de coches de gasolina o diésel en un año.

Un claro ejemplo de despilfarro en la industria aeronáutica sólo para mantener sus derechos, aunque eso suponga un deterioro de sus finanzas también.

No olvidemos que muchos países de Europa han financiado 12.000 millones de ayudas y que son despilfarrados a cambio de unos derechos.

La gasolina se encarece hasta precios inimaginables y sin embargo se anulan los impuestos al queroseno y se ignoran los perjuicios que producen al medio ambiente.

Desde FACU se denuncia esta situación y se manifiesta para que tengan conocimiento los consumidores.