El desarrollo de las actuaciones de la Asociación Civitas en el barrio de Las Fuentes se
encamina decididamente hacia la conciliación.
En este sentido, el uso de los espacios del barrio, como el centro educativo, a través de
actuaciones que permitan la conciliación familiar y el abordaje de temas que son de
interés para la autonomía y el desenvolvimiento personal, que redundan en
herramientas personales que facilitan la inclusión social desde la perspectiva de la
conciliación, se erigen como elementos indispensables en el barrio.
En un enfoque colaborativo y comunitario, el centro educativo puede ceder sus
instalaciones a una asociación del barrio, como Civitas, para llevar a cabo actividades
destinadas a familias, a modo de escuela de familias, y jóvenes, terminada la jornada
escolar y fuera del horario lectivo, es decir, en el horario de tardes y a modo de
actividades extraescolares.
Esta iniciativa permite que el colegio se convierta en un espacio abierto, no solo para
los alumnos, sino también para sus familias y otros miembros de la comunidad,
favoreciendo que Civitas promueva la conciliación, la participación y el sentido de
pertenencia. Al facilitar este tipo de colaboración, el centro educativo contribuye al
fortalecimiento de la red de apoyo comunitaria, estableciendo distintos canales de
comunicación y responde a las necesidades locales, lo cual enriquece el entorno
educativo y fomenta la convivencia.
Dentro de este marco, el colegio puede establecer un programa de escuela de familias,
diseñado para abordar temas relevantes para padres y tutores, tales como: estrategias
de apoyo en el aprendizaje, manejo de la conducta, o desarrollo socioemocional de los
niños y jóvenes.
Además, el programa puede incluir sesiones prácticas y talleres que fortalezcan las
habilidades parentales y permitan que las familias se involucren activamente en el
proceso educativo de sus hijos. Esto no solo facilita el desarrollo de competencias
educativas en los padres, sino que también crea un espacio para que compartan
experiencias y se sientan apoyados por la comunidad.
Mediante el uso de estos espacios por parte de Civitas, se establece un espacio físico
en el que puedan desarrollarse este tipo de actividades encaminadas hacia la
conciliación y posibilitan, posteriormente, que se definan diversos canales de
comunicación para visibilizar las actividades que se han desarrollado, de modo que se
puedan extender al mayor número de personas.
El centro educativo en un barrio donde el índice de familias vulnerables es tan elevado,
puede contribuir, mediante la cesión de sus espacios fuera del horario escolar a los
siguientes aspectos:
Junto a la colaboración con Civitas, juega un papel crucial en la conciliación social y
familiar de varias maneras.
A continuación, se detallan algunos de los aspectos clave:
Creación de un Entorno Seguro y Estable
En muchas áreas vulnerables, los entornos familiares pueden estar marcados por
problemas de inestabilidad económica y social. Un centro educativo proporciona un
espacio seguro y estable para los niños, lo que les permite desarrollarse en un
ambiente propicio para el aprendizaje. Esta estabilidad ayuda a reducir el estrés de los
padres, quienes saben que sus hijos están en un entorno protegido, contribuyendo así
a la armonización de la vida familiar.
Acceso a Servicios Complementarios
Los centros educativos en zonas vulnerables a menudo ofrecen servicios adicionales
como alimentación, atención psicológica, talleres, programas de salud, y actividades
extracurriculares que Civitas gestiona. Estos servicios no solo contribuyen al bienestar
integral de los estudiantes, sino que también alivian algunas de las cargas familiares,
facilitando así la conciliación al ofrecer un apoyo integral.
Fomento de la Inclusión y Reducción de Desigualdades
Un centro educativo comprometido en un barrio vulnerable promueve la inclusión al
dar a todos los niños, independientemente de su situación económica, la oportunidad
de acceder a una educación de calidad. Esto permite que las familias sientan que sus
hijos tienen posibilidades reales de progreso y desarrollo, lo que contribuye a mejorar
la cohesión social y reduce las tensiones asociadas a las desigualdades.
Apoyo a las Familias en su Rol Educador
En muchos casos, los centros educativos, sirven de enlace junto a asociaciones como
Civitas, para que también se involucre a las familias en programas de formación y
orientación, promoviendo una cultura de aprendizaje en el hogar y fortaleciendo la
relación entre padres e hijos. Esto no solo fomenta el desarrollo de competencias
parentales, sino que también facilita la armonía y el entendimiento dentro del hogar,
lo que es clave para la conciliación.
Facilitación de la Conciliación Laboral y Familiar
Al ofrecer horarios extendidos y actividades adicionales que son gestionadas por
asociaciones como Civitas, los centros educativos ayudan a que los padres puedan
trabajar y cumplir con sus responsabilidades laborales sin desatender las necesidades
de sus hijos. Esta flexibilidad es especialmente valiosa en barrios vulnerables, donde
los trabajos suelen ser de horarios irregulares y con pocas posibilidades de
conciliación.
Desarrollo de una Red de Apoyo Comunitaria
Los centros educativos actúan como un núcleo comunitario donde no solo los
estudiantes, sino también sus familias, pueden establecer conexiones de apoyo mutuo,
cuando median asolaciones como Civitas que, haciendo uso de estos espacios, son
generadoras de actuaciones a favor de la conciliación. Al fomentar la participación
comunitaria y construir redes de apoyo, el centro educativo contribuye a crear un
sentido de pertenencia y solidaridad en el barrio, lo que es fundamental para la
cohesión social y el bienestar de la comunidad en su conjunto.
Prevención de Conductas de Riesgo y Promoción de Valores Positivos
Un centro educativo puede ser un espacio donde una asociación como Civitas
promueva valores como el respeto, la empatía y la colaboración, que son cruciales
para la vida en comunidad. Al alejar a los jóvenes de situaciones de riesgo y ofrecerles
alternativas positivas, se fomenta un ambiente más seguro y armonioso tanto dentro
como fuera de las aulas, lo que contribuye a una mejor convivencia familiar y
comunitaria.
En resumen, la colaboración entre Civitas y un centro educativo en un barrio
vulnerable no solo provee educación formal, sino que también cumple con un rol
esencial en la cohesión social y el apoyo familiar. A través de estos múltiples enfoques,
el centro educativo facilita la conciliación que beneficia a los individuos, las familias y la
comunidad en general.
Uno de los aspectos clave en este proyecto será la inclusión de clases de inglés, desde
dos pilares:
En primer lugar, para niños y niñas que aún no dominan el idioma, generalmente por
haber llegado recientemente a nuestro país y no tienen experiencias previas con el
inglés en los sistemas educativos de sus países.
En segundo lugar, para aquellos que están próximos a pasar al instituto y necesitan
reforzar los aprendizajes de la lengua inglesa que les permita incorporarse al instituto
el próximo curso con las garantías suficientes para cursar sin dificultades la
escolarización.
En este contexto, el aprendizaje del inglés se convierte en una herramienta
fundamental para mejorar sus oportunidades académicas futuras y prepararse para la
educación secundaria. Para los niños que desconocen el idioma, estas clases pueden
enfocarse en establecer una base sólida de vocabulario y habilidades comunicativas
básicas, mientras que para los que están en transición hacia el instituto, las sesiones
podrían centrarse en fortalecer su comprensión y expresión oral y escrita.
Esta oferta educativa, apoyada por la asociación del barrio Civitas, permite una
adaptación gradual y personalizada de los alumnos al inglés, además de fomentar la
integración social y el apoyo mutuo dentro de la comunidad educativa. En conjunto, la
colaboración entre el centro educativo y la asociación del barrio fortalece los lazos
comunitarios y enriquece el proceso de aprendizaje de todos los participantes.
Por tanto, este programa ha fortaleciendo la colaboración entre familias autóctonas y
extranjeras y los centros educativos, proporcionando herramientas. Recursos y
formación para mejorar el proceso educativo y el desarrollo integral de los
estudiantes. En consecuencia, esta fomentado la colaboración activa de las familias en
la educación de sus hijos e hijas; el desarrollo de competencias clave y específicas en el
alumnado a través de la participación familiar; la promoción de la igualdad y la
convivencia pacífica en la comunidad educativa y la integración de los ODS en el
entorno escolar y familiar.
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