Cuando hablamos del problema de la vivienda en Zaragoza, no puede dejarse al margen lo que sucede en el Distrito 6, compuesto por los barrios de Las Fuentes y Montemolín. Aquí no se trata solo de falta de oferta o de precios altos. Se trata de un barrio que fue pionero en la construcción obrera de la ciudad, ejemplo de esfuerzo colectivo y dignidad popular, y que ahora, sin políticas de impulso, ve cómo sus edificios envejecen, su población se empobrece y su juventud se marcha.

En el caso de Las Fuentes, la situación es más preocupante aún por una razón: no hay suelo urbanizable. Las pocas parcelas libres que quedan son huertas del entorno de la Z-30, protegidas o destinadas a otros fines. Por eso, desde las entidades vecinales y sociales del barrio venimos proponiendo alternativas posibles: la rehabilitación integral de edificios, la conversión de locales vacíos en viviendas habitables, la expropiación de solares abandonados para uso social, o incluso el uso público temporal de espacios cerrados.

Y es que en Las Fuentes conviven dos realidades: por un lado, propietarios envejecidos que no pueden mantener sus viviendas; por otro, alquileres precarios ocupados por familias en situación vulnerable, muchas de ellas migrantes, tanto latinoamericanas como del este de Europa. A la pobreza estructural se le suma la inseguridad residencial.

Pero si algo ha caracterizado a este barrio ha sido la capacidad de lucha. Lo fue en los años 70, cuando se peleó por conservar los campos de fútbol de Santo Domingo de Silos. El proyecto de la Z-30 amenazaba con arrasar cuatro de los cinco campos deportivos del barrio. Gracias a la movilización de vecinos, clubes y asociaciones —especialmente la Asociación Civitas Las Fuentes y el Club de Fútbol Santo Domingo Juventud— se logró que el Ayuntamiento replanteara el trazado. Se perdieron instalaciones, como en las del Silos, una pista de atletismo y uno de los campos de fútbol, pero se mantuvo el campo principal y se crearon nuevos espacios como los actuales campos de Torre Ramona. Hoy, ese espacio sigue siendo un pulmón deportivo de primer nivel, con campo de césped, pistas de pádel e instalaciones complementarias y que, en estos momentos hay que renovarlo y actualizarlo en aras a la igualdad.

Frente al olvido institucional, Las Fuentes sigue demostrando que no se rinde. En Montemolín, mientras tanto, hay otra realidad: el impulso de nuevas promociones de vivienda protegida en la zona de Giesa y Cefa, antiguos suelos industriales que hoy se reconvierten. ¿Por qué ese tipo de actuaciones no llegan a Las Fuentes? ¿Por qué cuando hay recursos, se piensa antes en parques —como en la zona de ampliación del Parque Torreramona donde de forma empecinada quiere la Corpoacion zaragozana instalarnos EL BOSQUE DE LOS ZARAGOZANOS.

Nuestra opinion está en el extremo opuesto. “ LA VIVIENDA ES EL GRAN PROBLEMA EN EL BARRIO DE LAS FUENTES. La necesidad es real, Impulsen viviendas sociales tan necesarias para este barrio que tiene memoria, sí, pero también merece presente y sobre todo, derecho al futuro.

Que se escuche la voz de quienes siguen apostando por habitar Las Fuentes. Y que los poderes públicos se pongan al servicio de la ciudadanía real, no de los mapas de inversión.

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