Frente a las cifras que señalan que casi el 81% de los adolescentes de 14 y 18 años han bebido alguna vez en su vida, son cada vez más los chavales que deciden no consumir licores cuando salen de fiesta.
EVA GARCIA
Periódico Aragón
06/03/25
No pueden comprarlo pero más del 80% de los jóvenes aragoneses de entre 14 y 18 años ha consumido alcohol en algún momento de su vida. Si se amplía la cohorte de edad, lo ha hecho el 94% de los aragoneses de entre 15 y 64 años; el 83% ha bebido cerveza, vino o licores en los doce últimos meses y el 72% en los últimos 30 días, y casi el 8% lo hacen a diario, según el último estudio Edades, publicado por el Ministerio de Sanidad. Son cifras alarmantes porque cada vez son más los que comienzan a consumirlo a una edad temprana.
Sin embargo, también son muchos (no hay cifras) los jóvenes que conscientemente abandonan la ingesta de bebidas espirituosas de diversa graduación. En España, además, todo se celebra en torno a una mesa, normalmente con grandes comilonas regadas con alcohol; y también cualquier brindis tras una buena noticia.
«No me he sentido presionada en mi entorno», dice Andrea, pero Malena reconoce haberse sentido «fuera de lugar»
Los padres, en ocasiones, dicen vivir en una contradicción. Como Elena, quien disfruta de alguna cerveza el fin de semana o de una copa de vino en las comidas; pero sin embargo, se pregunta si está normalizando el consumo de alcohol al hacerlo delante de sus dos hijos pequeños. Solo planteárselo ya es un paso pero no sabe si dará más.
Una vez acabadas las fiestas navideñas, ha surgido (ya lleva en marcha más de una década) un reto, el denominado Enero seco (Dry january), una campaña llevada a cabo por una organización benéfica británica en la que las personas se inscriben y se comprometen a no consumir alcohol durante todo el mes de enero. Las consecuencias son inmediatas según los expertos, bajan unos kilos, mejora la calidad del sueño y refuerza el sistema inmunológico.
En España todavía no se ha puesto de moda, pero un estudio señala que el 40% de los españoles ya elige bebidas sin alcohol una vez a la semana; y algo más de esa cifra son de los nacidos entre 1982 y 1994.
En primera persona
Los motivos por los que algunos jóvenes deciden no beber son múltiples. Andrea (23 años) nunca lo ha probado; Malena (19) sí, pero «no me gustó el sabor, así que no sé si cuenta» mientras que un chaval de 23 años que prefiere no dar su nombre también. Actualmente ninguno de los tres consume alcohol.
Famosos como Tom Holland, Ben Affleck, Adele, Broncano o los hermanos Mario y Óscar Casas han dejado de beber
En el caso de Andrea, no hay ningún motivo, aunque tiene un recuerdo «bastante vívido de una profesora que me dijo en Primaria que el alcohol mataba neuronas y recuerdo que me asustó mucho», asegura, para añadir después que quizá se debe a que «siempre he sido muy mala comedora, con aversión a probar cosas nuevas». Después de pensarlo, asevera que también tiene algo que ver la «cabezonería; como todo el mundo era tan pesado al comienzo con el tema, me entraban aún menos ganas de beber».
En el caso del joven, alguna vez se tomaba alguna bebida espirituosa pero «lo dejé por no sentir la necesidad de beber o por saber que los efectos del alcohol no compensan el ‘pasárselo bien’ si luego tengo que volver a casa y no me siento seguro en la calle o tengo que conducir», dice.
Presión del entorno
En muchas ocasiones existe presión de la sociedad o los grupos de amigos . Andrea lo niega, pese a reconocer que de adolescente sí tenía algún amigo que «me acercaba vasos y me insistía en que al menos lo probara». Ahora ya no, aunque a veces «hace bromas del estilo ‘esta es la noche en la que emborrachamos a Andrea’, pero se nota que no va en serio».
Malena, sin embargo, reconoce que alguna vez «me he sentido fuera de lugar, especialmente en fiestas donde todos los demás beben y te insisten para que hagas lo mismo; a veces parece que pese a estar en el mismo sitio no estés realmente con ellos disfrutando (incluso si te lo estás pasando bien) por no beber; pero no hacerlo «me da la posibilidad de verlos a todos borrachos y poder reírme de ellos», afirma entre risas.
En el caso de él, sus nunca se ha sentido fuera de lugar porque «soy consciente de que vivo en una burbuja dentro de lo que es el panorama actual» y porque «mi entorno es comprensivo y no necesitamos alcohol para divertirnos».
También el círculo de Malena lo es, y aunque «les parece raro» lo respetan; sin embargo, «a mi familia le parece perfecto», señala.
Lo mismo sucede en la de Andrea, aunque en su caso, al principio asumían que bebía. «Cuando salía por ahí me decían que no bebiera demasiado y cuando rechazaba el vino o el champán en comidas familiares me miraron como diciendo ‘no hace falta que disimules que ya eres mayor», explica. Sin embargo, tras años de rechazar la invitación «me siguen ofreciendo pero más por cortesía, pero cuando lo rechazo me dicen cosas como ‘haces bien’ o ‘no pareces hija de tus padres’.
Paso al frente
También son varios los personajes famosos que han dado un paso al frente y han hecho público que, por diversos motivos, ya no beben alcohol, algunos de ellos tras haber sufrido problemas importantes por este motivo; y otros simplemente por cuidarse.
En la esfera internacional, Ben Affleck, Adele, Tom Holland, Demi Lovato, Miley Cyrus o Bradley Cooper; y en casa, los hermanos Casas, Óscar y Mario, Bob Pop, David Broncano, Dani Martín y en otra esfera, el activista aragonés Nacho Escartín, quien en agosto publicó en redes sociales que llevaba un año sin probarlo.
Todos estos y otros muchos más han dado a conocer su nueva forma de vida y reivindican que es una opción óptima, tal y como ya hacen muchos jóvenes aragoneses a la hora de salir de fiesta.
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