
Las Fuentes, nuestro barrio, ese que fue ejemplo de crecimiento obrero, de vecindad solidaria y de infancia en la calle, hoy sufre un problema profundo: la vivienda se ha convertido en un muro y no en un hogar.
Ya no hay suelo disponible. Las promociones urbanísticas nuevas no llegan. El barrio envejece, y la gente joven se va porque no puede quedarse. Se marchan a zonas donde pueden alquilar algo más accesible, aunque más lejano. Y lo que antes era un barrio lleno de vida intergeneracional, hoy va perdiendo su futuro poco a poco.
La Z-30 marca una frontera. Más allá está la huerta, el pulmón verde que debemos proteger. Dentro de esa frontera, el espacio se acaba, pero los problemas aumentan. Necesitamos soluciones valientes, creativas y justas. Y las tenemos.
Lo hemos dicho alto y claro: hay locales vacíos que pueden convertirse en viviendas. Hay edificios que necesitan ser rehabilitados, no solo estéticamente, sino con criterios de accesibilidad y eficiencia energética. Y hay muchas vecinas y vecinos dispuestos a implicarse.
Desde la Asociación Civitas Las Fuentes y la Red LASFU, hemos trabajado dos cuadernos que no son solo análisis: son propuestas. Son futuro.
Porque la vivienda no es una mercancía. Es un derecho.
Y si no se actúa ya, el barrio corre el riesgo de cerrarse sobre sí mismo. Lo decimos sin miedo y con esperanza: Las Fuentes puede ser un modelo de regeneración urbana desde lo social y desde lo comunitario.
ASOCIACIÓN CIVITAS LAS FUENTES
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