Hay proyectos que nacen con fuerza, con apoyo institucional, vecinal y profesional, y sin embargo mueren antes de ver la luz. Uno de esos proyectos fue el Parque Iñaki Alday, previsto a comienzos de los años 2000, cuando el alcalde José Atarés, del Partido Popular, anunció su construcción en los terrenos más cercanos a Compromiso de Caspe, dentro de lo que debía ser la Orla Este de Zaragoza.

Aquel parque iba a ser un espacio agrícola, ecológico, abierto y didáctico, con sentido urbano, cultural y social. Pero jamás se ejecutó. La promesa se deshizo como se deshacen tantas otras cuando cambian los tiempos o las prioridades políticas.

Años más tarde, en 2011, con las elecciones municipales cerca, se presentó otro gran proyecto: Expo Paisaje. Recibió elogios y fue rechazado a la vez. Todas las fuerzas políticas —salvo el PSOE— votaron en contra, sin explicar jamás por qué. Murió en silencio.

Como recuerdo de aquel sueño, quedó levantado un muro precario, cubierto por una malla metálica, que pretendía servir de pantalla acústica junto a la zanja del ferrocarril. Iba a ser el mirador de la huerta, una zona elevada desde la que contemplar lo que ya no existe. Hoy es un símbolo del abandono: ese muro está deteriorado, agrietado y peligrosamente inclinado.

En estos días, el señor Víctor Serrano, actual responsable de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, anuncia actuaciones en la Orla Este como si descubriera un nuevo mundo. Habla de rocódromos, placas solares, árboles… pero sin conexión real con el barrio, sin memoria del territorio y sin proyecto social.

Porque la Orla Este no puede ser solo un escaparate verde. Tiene que ser una infraestructura útil, una pieza urbana pensada para mejorar la vida de las personas. Hoy, no hay conexión con los trenes de cercanías, no hay acceso digno a la huerta, no hay pasos peatonales seguros, no hay movilidad sostenible… y no hay escucha.

Las preocupaciones reales del barrio, especialmente en lo referente a:

La ausencia de participación ciudadana real.

La falta de transparencia en el desarrollo de proyectos como el bosque en la orla este.

El contraste entre las grandes inversiones en zonas nuevas y el abandono histórico del núcleo original del barrio.

La necesidad de recuperar la voz vecinal y el derecho a decidir el futuro del territorio.

Desde Civitas Las Fuentes, se ha registrado una propuesta ante el Ayuntamiento, la Sociedad Municipal de la Vivienda y la Junta de Distrito. La propuesta no ha recibido respuesta. Silencio institucional. Desprecio al barrio.

Este artículo no es el último. Es solo el segundo de una serie. Porque si el señor Serrano no tiene propuestas, se las traeremos nosotros, una a una, desde la memoria, el trabajo y el amor al barrio.

Hoy va la primera. ¡ TRANSPORTE Y MOVILIDAD !

CONTINUARÁ…

Puede ser una imagen de texto que dice "EL OLVIDO PLANEADO: DE LA ORLA ESTE AL SILENCIO INSTITUCIONAL"